Históricamente, estas comunidades no poseían agua en sus casas y tenían que caminar kilómetros para obtenerla, con este proyecto ahora el vital líquido llega a sus hogares.
Son alrededor de 320 familias las que ahora cuentan con este derecho.
“Todos tenemos que estar agradecidos, porque lo que antes no lo teníamos hoy lo tenemos en nuestras manos. Es una bendición tener el vital líquido en nuestros hogares”, dijo María Elena Vásquez, quien participó en la celebración.
Este proyecto se pudo desarrollar gracias a la solidaridad internacional de Medicusmundi La Rioja y la Associació Fons Pitius de Cooperació.